martes, 5 de mayo de 2015

El Blog de Teresa: ¡EVOHÉ, EVOHÉ!

Adjunto la entrada del Blog de Teresa Monterde

¡EVOHÉ, EVOHÉ!


 

Exclaman las ménades, sátiros, ninfas y bacantes al paso de Dioniso/Baco, tanto en Grecia como en Roma.
Es el grito de júbilo y alegría ante el dios que mitiga el dolor y provoca el olvido.
El dos veces nacido, es hijo de Júpiter y Sémele, hija del rey de Tebas. La madre, Sémele, muere antes de parir a Dioniso y es Júpiter, el padre, quien se introduce el feto en su muslo hasta terminar la gestación.
A mediados de marzo, cuando termina el invierno, tienen lugar los festejos. Dioniso sale de la tierra como Perséfone y Deméter y son aclamados por todos sus seguidores. No hay que olvidar que este dios también es poseedor de los misterios de Eleusis.
Durante varios días la fiesta no tiene fin. Se come y se bebe sin freno, pues la vida vuelve de nuevo a la Tierra.
El investigador Barry Powell cree que las nociones cristianas de comer y beber la «carne» y la «sangre» de Jesús fueron influidas por el culto a Dioniso.
La naturaleza renace y el esplendor de la vida lo llena todo. Los hombres y las mujeres de la Tierra se sienten de nuevo contentos por el acontecimiento y dan gracias: Evohé, evohé! Se acabo el doloroso invierno, la buena vida ha regresado. Que empiece el carnaval.
Las mujeres salen a los montes, a los caminos, bailan y beben y esperan tener relaciones amorosas con los dioses y ser fertilizadas por ellos.

El griego Eurípides a través de su obra "Las bacantes" nos ha transmitido parte de estos cultos eleusinos.
La Tribu de Rorro, conmemorando la primavera, y por unanimidad, ha decidido tomar ¡Evohé! como uno de sus signos de identidad. Que el dios de la vid y de la yedra, del delirio, del entusiasmo y del éxtasis nos proporcione la alegría y nos acompañe siempre.
Evohé,  será a partir de ahora nuestro grito festivo y entusiasta